La encrucijada del CB Fuenlabrada

En un momento social complicado, dónde hay tantas familias en situaciones límites, el deporte se queda en segundo plano y mas aún los equipos pequeños de un deporte que no es fútbol. La situación económica del club, a pesar de jugar este año competición europea también es delicada, tal y como se puede deducir de que este año se presente una plantilla con tres canteranos y el anhelo de un patrocinio. Obligación o mérito deportivo, el club debe tener poco margen de maniobra y debe salvar la temporada con una plantilla bastante compensada pero también llena de incognitas.
No obstante, existen motivos para seguir mirando hacia delante y a ellos nos tenemos que agarrar.

Impulso a la cantera
Esta temporada y desde el inicio de la pretemporada tendremos tres canteranos en el primer equipo, su uso por parte del nuevo entrenador es un enigma, pero si se quiere que sean útiles para esta temporada y sobre todo para las futuras, se les debe dar margen de maniobra para ir cogiendo con minutos confianza y el pulso a la máxima competición española.
Sin querer prejuzgar a ninguno de los tres, si se quiere averiguar si valen o no para la categoría deben jugar minutos importantes y ver como se desenvuelven en las distintas facetas del juego.

Motivos para la alegría
Esta temporada ya está planificada y aparentemente con una plantilla que no ganará mucho dinero y que será competitiva para cumplir con el objetivo de salvar la temporada.
Y existen motivos para sonreir, porque potencialmente se puede encontrar un patrocinio y si se gana dinero por el juicio con Biyombo son ingresos que podrían ser importantes.
También en la plantilla tenemos un activo como es Ayon, que si todo va bien, el año que viene irá a la NBA e ingresaremos dinero extra.

Apoyo social
Si bien la situación económica se presupone mala, no hay datos que lo afirmen o desmientan fuera del club, si tenemos gestos que lo indican. Sin embargo, los aficionados no paran de crecer temporada tras temporada movidos por el entretemiento que se ejecuta cada quince días en el Fernando Martín.
Con más de 4000 abonados, somos el primer equipo en ACB de ocupación del pabellón en porcentaje, lo que garantiza que el pabellón esté siempre muy animoso y sea muy complicado ganarnos.