Parecía un retorno casi seguro cuando ayer rescindió su contrato con Unicaja de Málaga, pero las operaciones se tienen que cerrar y eso es lo que ha hecho el baloncesto Fuenlabrada, asegurarse la presencia de Saúl hasta el final de temporada.Saúl, que si supera el reconocimiento médico, firmará por lo que resta de temporada, es un alero muy querido y con suficiente crédito en Fuenlabrada como para que vuelva a alcanzar un nivel bastante aceptable, debido a que es todavía muy joven, 26 años y junto con la ilusión que viene y con el afecto de la grada, podrá volver a triunfar y llegar a ser un gran alero dentro de la liga Endesa.
Su salida de Unicaja de Málaga se realiza por la puerta de atrás debido a un rendimiento bastante malo, para un jugador cuyo traspaso en la temporada 2008/2009 causó casi un conflicto a tres bandas entre baloncesto Fuenlabrada, Unicaja y Valencia Basket.
Para hoy no estará en Vitoria con el equipo pero se le espera en el próximo partido contra su ex-equipo, Unicaja, en un partido donde seguro querrá demostrarse que puede jugar muchos minutos en la liga y ser un pilar del equipo.
La llegada de Saúl tendrá efectos inmediatos en la plantilla porque tendrán que dejar hueco y el damnificado podría ser Lubos Barton, cuyo rendimiento no está al nivel que se le presupone a un jugador de ese calibre o A. Muñoz, que ya no jugó en el último partido de liga Endesa. Todo puede depender del crédito que le pueda quedar a Barton, que hoy ante el Caja Laboral podría tener su última oportunidad si ya no está sentenciado.
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